Brom

Brom fue el último Jinete de Dragón que quedó tras la caída, junto a Oromis. Cuando tenía 10 años fue elegido como para ser entrenado como jinete, camino que compartió con su dragona tambien llamada Saphira. Tenía una gran admiración por Morzan, jinete de dragón y amigo suyo. Pero por culpa de la traición de Morzan y Galbatorix, la dragona de Brom fue asesinada y éste, medio loco decidió matar a su amigo.

Él fue el que fundó los vardenos y después de liderarlos por unos años dejó el mando en manos de otro y fue en busca de Morzan, al cual mató, además de a otros tres Apóstatas. Se quedó con la espada de Morzan, Zar'Roc la cual se dio a Eragon años después.

Tras retirarse de la lucha en los vardenos, se fue a vivir a Carvahall, donde permaneció durante años como cuentacuentos. Después de que Eragon encontrara el huevo de Saphira, su tranquila vida volvió a ser la que era antes. Huyó del pueblo con el nuevo jinete. Los últimos días de su vida los pasó entrenando a este joven jinete de dragón, enseñándole los misterios de la magia y la lucha. Sacrificó su vida interponiéndose entre una daga lanzada por los Ra'zac y Eragon. Después de unos días de dolor le desveló su secreto a Eragon. Una vez enterrado bajo una pila de piedras, Saphira las fundió, creando para Brom una tumba eterna de diamante.

En Brisingr se descubre el mayor secreto de Brom. Él era el verdadero padre de Eragon. Él y su madre se enamoraron mientras Brom se hacía pasar por un simple jardinero en el castillo de Morzan. Y así Selena se quedó embarazada y huyó a Carvahall a entregar el niño a su hermano Garrow y su mujer.

En la película fue encarnado por Jeremy Irons.